lunes, 11 de agosto de 2014

Ay la vida....

Recientemente en cada momento de mi vida sigo deseando avanzar en ella. La juventud a veces es demasiado pesada, tus padres desean que seas una persona que produzca mucho dinero, los medios quieren que gastes ese dinero y en donde trabajas quieren que lo hagas tanto que sea posible para que la empresa gane mucho dinero aunque tu recibas de pago lo menos posible. No nos preguntan lo que queremos, no nos dan una idea cuando no sabemos que queremos. nos aconsejan lo que creen que es mejor para nosotros, pero ni siquiera nosotros sabemos que es lo mejor para nosotros. Miramos al cielo con un deseo efímero esperando un milagro que caiga del cielo, aunque el milagro puede que este al lado nuestro mientras que nuestras hormonas nos controlan incluso aunque lleguemos a los cuarenta seguimos dominados con el deseo y no solo carnal también de ambición, ambición de dejar una huella en este mundo, que tu nombre sea recordado o que al menos reconozcan tu rostro cuando vallas caminando por las calles mientras los que están al lado tuyo te pueden estar animando pero por otro lado se pueden estar riendo, no creen que puedas hacer algo tan grande como lo que tu crees, pero lo crees quieres hacerlo, aunque eres demasiado joven para que te tomen en serio y apenas trabajas repartiendo periódico u otro trabajo asqueroso, sigues con el deseo de ser alguien, tal vez una persona que sus padres se sientan orgullosos o un famoso en el que todos recuerden y griten tu nombre o simplemente alguien del cual te sientas complacido por quien eres. simplemente es complicado a veces ser joven y puede que muchos no lo quieran admitir o no quieran seguir siéndolo, pero es maravillosos sentir que puedes hacer lo que desees, que aun tenes tiempo para ser la persona que tu quieres ser. Vivir la vida a veces no es sencillo, pero tampoco a dejado ser algo maravilloso.

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